Un año más acudo a mi cita anual en la Feria del Libro de Madrid . En esta ocasión será Memorias del guerrillero con dos cabezas la novela que debuta en este evento, aunque, naturalmente también estaré acompañado por todas las anteriores. En total ya son siete. La cita es el día 31 de mayo, domingo, entre las 12.00 y las 14.00 horas, en las casetas de la Editorial Anaya (números 191 a 194). Memorias del guerrillero con dos cabezas relata las aventuras en España, durante la Guerra de la Independencia , del joven pintor mestizo Leandro Honrubia , quien llegó a Madrid procedente de la Nueva España (México) con intención de aprender al lado del maestro Francisco de Goya y se vio envuelto en un conflicto que en principio le resultaba ajeno. Si queréis saber algo más de esta novela, y de aquella época tan fundamental para la Historia de España, os recomiendo la serie de quince post que subí el año pasado a este blog. El primero es este: Memorias del guerrillero con dos cabezas (1): s
Uf. Los apóstoles de la no violencia dirían que no a la primera pregunta y callarían, probablemente, ante la segunda. Mas la cuestión es: ¿si no hay otra alternativa, es legítimo o, mejor, apropiado hablar de legitimidad?
ResponderEliminarHasta los más conspicuos moderados justifican la rebelión ante la tiranía.
"Si hay violencia en nuestros corazones, es mejor ser violentos que ponernos el manto de la no violencia para encubrir la impotencia", Gandhi...un apóstol de la no violencia. Esos que tú dices, y yo también, son unos pichaflojas!!
EliminarSin alternativa cualquier debate huelga, vecino. ¿Qué es violencia? ¿En quién reside el derecho a ejercer la violencia? ¿Hay violencias más legítimas que otras o personas más legitimadas que otras para ejercerla?... Hay muchas preguntas interesantes.
ResponderEliminarJoé...no nos pongamos bizantinos!!...
Eliminar;)
...que mientras discutimos si sí o si no, nos van a meter la más grande lavativa que vieron los tiempos!!.
A ver, Paco...¿tú has cumplido tu parte del contrato que tienes con el Estao?, ¿Está cumpliendo o va a cumplir el
Estao el contrato que tiene contigo?; pues esa es la legitimidad. Si tú incumples; Ley y Orden. Si el Estao incumple...Revolución.
Cierto, pero hay margen para filosofar un poco, joer, Atila. Además, eso que planteas tú tiene filosofía de fondo, porque, ¿El Estado no somos todos? ¿Entonces nos hacemos una revolucióna nosotros mismos? Por otra parte, el Estado está incumpliendo con todos desde hace muchos años desde el momento en que no se cumple la Constitución, luego.... ya estamos tardando.
Eliminar¿Nosotros?. Me temo que nacimos con un contrato ya firmado con ese Ser Enorme!!...y no estaría nada mal hacernos una revolución a nosotros mismos!!. El otro día, entre birra y birra me decían:"y qué hacemos...las cosas son así...siempre han sido así"; evidentemente...decidí cambiar la Revolución por una botella de Barbadillo...toa p'a mi!!
EliminarEso es lo mejor que he oído (leído) en mucho tiempo: una revolución contra nosotros mismos. Podríamos empezar, cada uno, en su casa, por golpearse la cabeza contra la pared. A ver si de ese modo se recolocan las ideas. Por ahí habría que empezar.
EliminarEs una buena pregunta esa, ¿Qué es violencia?. Estamos acostumbrados a asociarla a gamberrismo, pero también es el uso indebido e indiscriminado de la fuerza. Y la violencia verbal, ¿es que no existe?. Creo que ésta puede ser tan sutil que incluso supere a la física. ¿Es legítimo su uso?. Es como el concepto de "guerra justa" ¿Quién decide que lo es?, ¿quién da el visto bueno?
ResponderEliminarLa violencia verbal que existe en los medios de comunicación españoles es tan elevada que ya casi ni se distingue. Es como el ruido, que cuando el oído se acostumbra ya ni lo oye.
EliminarEn cuanto a la legitimidad de la violencia física creo que es un concepto que debe reformularse, aunque ya Santo Tomás de Aquino decía que es légitimo ejercerla contra el tirano (También el concepto de tirano debería repensarse. Mercado=tirano)
Sin duda alguna: no.
ResponderEliminarSin alternativa. Cierto
EliminarHola Paco
ResponderEliminarSoy objetor de Conciencia pero no un Besa Culos. Ser un hombre de paz no significa dejarse pisar.
Además, con toda sinceridad, solo tenemos que hacer que la Democracia que tenemos Funcione. Vivimos , de facto, en una dictadura encubierta y eso no puede ser. Debe terminar la parte hipócrita del sistema. Ojalá lo consigamos mediante gritos pacíficos.
Un vecino argumenta que las personas que nos representan son las que fallan, pero no el sistema democrático en sí. Mi vecino tiene fe en la democracia y eso, sinceramente, anima mi esperanza.
Un abrazo
Hola, Constantino. Estoy en completo acuerdo contigo. La conciencia siempre debe objetar ante las injusticias. Así entiendo yo la objeción de conciencia y no como un pacifismo tontuno de poner la otra mejilla.
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