Ir al contenido principal

MATAR A LA BESTIA (2)

(continuación de Matar a la bestia)

En la comisaría le dieron una paliza y lo humillaron. Querían saber quiénes eran sus cómplices. De nada le sirvió explicarles que era un parado enfermo de cáncer de páncreas al que iban a desahuciar la semana siguiente.

No lo creyeron hasta que tuvieron en la mano la información del INEM, del banco y de la Seguridad Social. Era cierto. Le habían diagnosticado un cáncer de páncreas el año anterior y debido a las continuas inasistencias al trabajo, había sido despedido de la multinacional en la que trabajaba.  No pudo hacer frente a la hipoteca y el banco ya le había anunciado el desahucio. Para colmo, el oncólogo le comunicó, con gran pesar, que su cáncer era difícil y que a la Seguridad Social no le merecía la pena prescribirle el carísimo tratamiento que necesitaba para alargarle la vida unos meses. Aunque si quería podía pagárselo de su bolsillo…

Tres meses de vida le dieron.
Pensó en suicidarse. Anduvo varias semanas dándole vueltas al asunto pero no se decidía. La situación en que quedarían sus hijos, menores de edad, detenía su mano.
Al final urdió un plan para, al menos, dejar algo de dinero a sus hijos. Así fue como se puso en contacto con la emisora. Incluso había comprometido un libro con una editorial de los mismos propietarios.
Si tenía éxito, le prometieron, podría someteré al tratamiento oncológico desde la cárcel, lo que le alargaría la vida dos o tres años, tiempo suficiente para poner por escrito sus vivencias.
Naturalmente, estos detalles no se los contó a la policía y tampoco al juez.
Le resultó extraño que algunos de los agentes que lo habían golpeado con saña, al conocer de su propia boca las motivaciones que lo habían llevado a cometer el crimen, le pidieron disculpas. Le comprendían, ¡vaya si le comprendían!
El juez le recriminó por haberse tomado la justicia por su mano. Así lo definió el magistrado en una conversación privada que no quedó registrada en la declaración. No era poco que reconociera que se había tratado de un acto de justicia, aunque fuera justicia ilegal.
Eso le dio pie para debatir con el juez sobre la legalidad y la justicia de las normas que nos gobiernan. ¿Son términos equivalentes? ¿Por qué la legalidad tiene el monopolio de la justicia y, sobre todo, de la violencia? ¿El ser humano no tiene derecho a defenderse con la violencia, si es preciso, cuando es agredido y humillado, llevado al límite de su dignidad como persona?
En los días que estuvo encerrado a la espera de juicio, el Gobierno —ahora presidido por una mujer—, cambió las leyes hipotecarias, rectificó la legislación laboral y frenó su galopante privatización de la Sanidad Pública.
Entonces se felicitó de no haberse dejado llevar por la desesperación, de no haberse levantado la tapa de los sesos de un disparo, como fue su primera intención. Comprendió que, a veces, una actuación puntual, bien dirigida, puede cambiar muchas cosas. Muchas, muchas cosas.

 Fin

Comentarios

Entradas populares de este blog

Firma en la feria del Libro

Un año más acudo a mi cita anual en la Feria del Libro de Madrid . En esta ocasión será Memorias del guerrillero con dos cabezas la novela que debuta en este evento, aunque, naturalmente también estaré acompañado por todas las anteriores. En total ya son siete. La cita es el día 31 de mayo, domingo, entre las 12.00 y las 14.00 horas, en las casetas de la Editorial Anaya (números 191 a 194). Memorias del guerrillero con dos cabezas relata las aventuras en España, durante la Guerra de la Independencia , del joven pintor mestizo Leandro Honrubia , quien llegó a Madrid procedente de la Nueva España (México) con intención de aprender al lado del maestro Francisco de Goya y se vio envuelto en un conflicto que en principio le resultaba ajeno. Si queréis saber algo más de esta novela, y de aquella época tan fundamental para la Historia de España, os recomiendo la serie de quince post que subí el año pasado a este blog. El primero es este: Memorias del guerrillero con dos cabezas (1): s

La plaquette "El Sitio", de Navarro Beloqui

Hace un par de años publicaba en este blog una entrada con el primer libro de poemas de un joven poeta. Se trataba de Navarro Beloqui y su obra, Nafsak . Decía que pronto oiríamos hablar de nuevo de él y no me equivoqué. El próximo día 19 de octubre presenta en Santander una nueva creación. Se trata de la plaquette El sitio , (Ediciones Tantín ), una obra difícil de catalogar que además de poemas incluye también prosa poética. A la espera de tener en mis manos el texto, que sin duda será de tan excelente factura como Nafsak , adelanto aquí los datos de su presentación por si alquien quiere animarse. Será, como digo, el día 19 de octubre, a las 20.00 horas en el hotel  Santemar , de Santander. Además de disfrutar de las lecturas de Navarro Beloqui, los asistentes podrán degustar también anchoas del cantábrico, ya que la empresa envasadora Codesa patrocina el acto. Literatura y gastronomía cantábrica juntas en una novedosa presentación literaria para que aprevechen el alma y e

Cabanyal

En contra de lo que es habitual, en este breve comentario no diré lo que pienso. Si lo hiciera podría incurrir en injurias. No tengo pruebas que avalen mis sospechas. Al mo poder demostrarlas, callaré lo que me ronda la cabeza.Que por otra parte no creo que sean muy descabelladas ni muy diferentes de las que pueden tener muchas otras personas. Hoy la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá , ha comenzado a derribar edificios en el barrio del Cabanyal . Poco le importan las resoluciones del gobierno de España, que había ordenado no expoliar la zona que está considerada Bien de Interés Cultural (BIC) y que es el único barrio marinero que queda dentro de una gran metrópoli mediterránea. Valencia es uno de los focos del caso Gürtel , del que a partir de hoy iremos conociendo todos los recovecos ya que se ha levantado el secreto del sumario. Rita Barberá, salvo su tangencial aparición con los bolsos de Louis Vuitton que le regaló El Bigotes, los trajes y las anchoas, no aparece relacionada