(continuación de Matar a la bestia) En la comisaría le dieron una paliza y lo humillaron. Querían saber quiénes eran sus cómplices. De nada le sirvió explicarles que era un parado enfermo de cáncer de páncreas al que iban a desahuciar la semana siguiente. No lo creyeron hasta que tuvieron en la mano la información del INEM, del banco y de la Seguridad Social. Era cierto. Le habían diagnosticado un cáncer de páncreas el año anterior y debido a las continuas inasistencias al trabajo, había sido despedido de la multinacional en la que trabajaba. No pudo hacer frente a la hipoteca y el banco ya le había anunciado el desahucio. Para colmo, el oncólogo le comunicó, con gran pesar, que su cáncer era difícil y que a la Seguridad Social no le merecía la pena prescribirle el carísimo tratamiento que necesitaba para alargarle la vida unos meses. Aunque si quería podía pagárselo de su bolsillo…

No sabía, Jürgen, que conocieras a Rajoy, que sin duda te inspiró estas líneas...
ResponderEliminar¿Rajoy? ¿Quién es Rajoy? Eso no parece suajili. Lo más parecido a eso que conozco era Rajobobo, que era un mono que teníamos en el cuartel que lo mismo decía una cosa que la contraria (sí, hablaba)
EliminarBuena imagen (torcerle el brazo a la realidad...)
ResponderEliminarHay quienes entienden la realidad como un reality macabro en el que tuercen todo tipo de miembros a los demás con el argumento de que la realidad lo exige.
Sí, hay gente que hoza en la basura de la realidad con verdadero gozo y alborozo y no necesita cambiarla porque es lo que le gusta.
EliminarBueno...los peores son los que lo hacen con resignación ancestral al grito de :"er mundo e asín...siempre ha sio asín!!
EliminarAmén!!
Los peores, Atila, no son los resignados, sino los aprovechados de la esignación que suelen coincidir con los que esparcen el anestésico en el aire.
Eliminar¡Hurra! Te desembarazaste de los captchas esos.
ResponderEliminarSí quite los captchas y me vuelven a bombardear con comentarios spam. Es curioso que somo me entran en una de las entradas, bastante antigua, por cierto.
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