Populismo es engañar en la letra pequeña de las hipotecas.
Populismo es multiplicarse el sueldo aprovechando salvadoras fusiones de cajas de ahorro.
Populismo es aporrear a los ciudadanos en la calle mientras en el Parlamento les robas la cartera con la excusa de salvarlos de la bancarrota.
Populismo es saltar de alborozo cuando a otros los exprimen hasta la última gota.
Populismo es ofrecerles graciosamente a los indignados un escaño en el Parlamento para que se expresen.
Populismo es pedir que los ricos paguen más y no hacer nada para conseguirlo.
No es populismo salir a la calle para impedir que te quiten lo poco que te queda.
Palabra polisémica que no viene en el diccionario. También es populismo, entonces, decir que el Estado no va a poner un duro para la JMJ.
ResponderEliminarPaís de feria.
Pues probablemente, decirlo y al tiempo entregarle al B16 hasta los higadillos. Diría yo que populismo y demagogia son conceptos hermanos, aunque para primos.
ResponderEliminarPues muy cierto. Y lo de "los mercados" es chantaje puro y duro ante el cual los pringados de los representantes se doblan sin vergüenza ni moral.
ResponderEliminarPopulismo, al final, será hacer caso al pueblo. A este paso se convertirá en sinónimo de democracia.
Ojalá entonces, maño, triunfe el populismo. Pero a día de hoy es concepto que los ricos usan para descalificar todo aquello que les perjudique (y beneficie al pueblo)
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