Un año más acudo a mi cita anual en la Feria del Libro de Madrid . En esta ocasión será Memorias del guerrillero con dos cabezas la novela que debuta en este evento, aunque, naturalmente también estaré acompañado por todas las anteriores. En total ya son siete. La cita es el día 31 de mayo, domingo, entre las 12.00 y las 14.00 horas, en las casetas de la Editorial Anaya (números 191 a 194). Memorias del guerrillero con dos cabezas relata las aventuras en España, durante la Guerra de la Independencia , del joven pintor mestizo Leandro Honrubia , quien llegó a Madrid procedente de la Nueva España (México) con intención de aprender al lado del maestro Francisco de Goya y se vio envuelto en un conflicto que en principio le resultaba ajeno. Si queréis saber algo más de esta novela, y de aquella época tan fundamental para la Historia de España, os recomiendo la serie de quince post que subí el año pasado a este blog. El primero es este: Memorias del guerrillero con dos cabezas (1): s
Mamma mía...pos no queda ná!!. La bayoneta requiere un fusil y éste...un par de brazos que lo sostengan...y los brazos no se mueven sin un impulso de la Voluntad. Y en un animal tan primitivo como el Homo Interruptus, la Voluntad está a merced de la Necesidad no de la Conciencia...por lo que la roma bayoneta acabará cumpliendo sólo funciones de matarife.
ResponderEliminarUna vez más, falla la logística de la Lucha.
Creo que aqui te equivocas, amigo. La bayoneta (en sus múltiples versiones) es la herramienta más utilizada por el ser humano. Se inventó antes que la cuchara.
Eliminarde todas formas, no te tomes literalmente estas entradas de Jürgen. Son, digamos, alegorías, o parábolas de la vida misma.
Se le supone al ser humano como el valor al soldado. Pero, efectivamente, si no se le suma la conciencia y, como dice Atila, la voluntad, no se sabe dónde queda.
ResponderEliminarYo creo que la dignidad es algo cultural. No es consustancial al ser humano. por eso, cuando se tiene es algo que hay que entrenar a diario porque es fácil perderlo, como la forma física.
EliminarTotalmente de acuerdo, Francisco.
EliminarAbrazos totales desde México.
Donde se pierde la dignidad poco a poco, día a día.
México es un país muy grande, con mucha historia y enorme energía, seguro que superará esta etapa enloquecida de violencia. Quizá tendría que replantearse la legalización de las drogas.
Eliminar...entonces, la legalización de la corrupción también podría ser parte de la solución?
EliminarHombre, no es lo mismo. Pero hoy en México (corrigeme si me equivoco) hay más muertes por crímenes relacionados con el narcotráfico que por sobredosis. Habría que pensar en legalizar y quitar el negocio a,los narcos
EliminarSeguro. Pero nadie le va a quitar el negocio. Se harán "señores" respetables si se legaliza. Eso es todo. Y se generará un mercado negro, más sucio, más barato y más rastrero...
EliminarSi se hiciera una "Apocalipsis" del tema, el nuevo Marlon Brando diría "...la corrupción, la corrupción..." en lugar de "el horror, el horror".
Como dijo un amigo, mejor "brindo por la mujer"... ¡Salud!
Pues sí, es un tema polémico sobre el que hay muchas opiniones. Pero comparto en brindis... ¡Salud, Manuel!
EliminarFrancisco,
ResponderEliminarLeí "Cuando el cielo se caiga".
EXCELENTE.
Muchas gracias, Manuel.
EliminarMi madre tiene 90 años. Vive en Buenos Aires. Se fué de España en 1954.
ResponderEliminarLe regalé tu libro y lo leyó de un tirón, en unos pocos días, le emocionó leerlo.
Dijo que cambiando situaciones, nombres, lugares, le recordaba muchos casos similares de la guerra que vivió de adolescente.
Gracias por tu libro.
Otro gran abrazo.
Manuel, testimonios como el de tu madre son los que hacen que merezca la pena escribir. A ella la novela le recuerda cosas vividas porque muchos de los episodios y anécdotas que adornan la novela son reales y no solo los escenarios. Mi madre pasó la guerra en Madrid, era enfermera como la protagonista y vivió en el mismo piso que se describe en la novela. Tuve la suerte de que tanto ella como mi padre me facilitaran bastante información sobre la forma de vida y las cosas cotidianas que son difíciles de hallar en los libros de historia y los manuales.
EliminarGracias y un abrazo, compañero.
¡Salud!
EliminarPor la vida.
Leído el post y los comentarios. SIn duda una alegoría muy certera.
ResponderEliminarQue tengas un buen día.
Y va siendo hora de reverdecer viejos laureles, DinoJuanjo.
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