Digo Yonquis, no yanquis. Los toxicómanos que esperan las cundas en las inmediaciones de la madrileña glorieta de Embajadores molestan a los vecinos. Dicen que se mean en la calle, que se pelean entre ellos por subir a la cunda (el coche conducido por un toxicómano que los llevará a por droga a Valdemingómez a cambio de un módico precio o de una dosis de droga), que provocan accidentes... Por eso han decidido manifestarse cada jueves, para que la policía los eche de allí.
Y tienen razón esos vecinos bienpensantes.
Pero los yonquis se irán con su problema a otro lado y las cundas reaparecerán en otra calle más o menos próxima. Porque, en lugar de intentar resolver el problema, se opta siempre por lo más fácil: tratar de ocultar a estos enfermos que tanto afean nuestro Madrid, ya saben, esa ciudad perfecta que aspira a ser sede de los Juegos Olímpicos y en la que lo único que debe destacar son los chirimbolos, la M-30 y el cambio de guardia del Palacio Real.
¿Cúando se abordará el problema de las toxicomanías en serio? La primera causa de muerte entre la juventud en Barcelona es la heroína y no el tráfico, como nos querían hacer creer (ver entrada de más abajo). El problema no es el tráfico, sino el narcotráfico.
Señores, aplíquense, pues, y estudien medidas valientes como han hecho con los accidentes de tráfico, por ejemplo.
Y tienen razón esos vecinos bienpensantes.
Pero los yonquis se irán con su problema a otro lado y las cundas reaparecerán en otra calle más o menos próxima. Porque, en lugar de intentar resolver el problema, se opta siempre por lo más fácil: tratar de ocultar a estos enfermos que tanto afean nuestro Madrid, ya saben, esa ciudad perfecta que aspira a ser sede de los Juegos Olímpicos y en la que lo único que debe destacar son los chirimbolos, la M-30 y el cambio de guardia del Palacio Real.
¿Cúando se abordará el problema de las toxicomanías en serio? La primera causa de muerte entre la juventud en Barcelona es la heroína y no el tráfico, como nos querían hacer creer (ver entrada de más abajo). El problema no es el tráfico, sino el narcotráfico.
Señores, aplíquense, pues, y estudien medidas valientes como han hecho con los accidentes de tráfico, por ejemplo.
que lastima que el centro de tu comentario sea QUE LOS YONQUIS AFEAN BARCELONA,tristisimo anteponer eso ante el infierno que viven los enganchados.tal vea para vos una solucion viable para que no afeen la ciudad seria eliminarlos no?
ResponderEliminarAmigo, no te enteraste de nada. te recomiendo volver a leer el post.
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