(continuación de Matar a la bestia) En la comisaría le dieron una paliza y lo humillaron. Querían saber quiénes eran sus cómplices. De nada le sirvió explicarles que era un parado enfermo de cáncer de páncreas al que iban a desahuciar la semana siguiente. No lo creyeron hasta que tuvieron en la mano la información del INEM, del banco y de la Seguridad Social. Era cierto. Le habían diagnosticado un cáncer de páncreas el año anterior y debido a las continuas inasistencias al trabajo, había sido despedido de la multinacional en la que trabajaba. No pudo hacer frente a la hipoteca y el banco ya le había anunciado el desahucio. Para colmo, el oncólogo le comunicó, con gran pesar, que su cáncer era difícil y que a la Seguridad Social no le merecía la pena prescribirle el carísimo tratamiento que necesitaba para alargarle la vida unos meses. Aunque si quería podía pagárselo de su bolsillo…

Combatamos.
ResponderEliminarSe hace difícil
ResponderEliminarJoé...siempre, siempre acaba habiendo un gobierno electo...que acabará dando la orden, por ejemplo, de fusilar a los mineros que se manifiestan en Sudáfrica. Somos una especie tóxica!!
ResponderEliminarYa lo dijo Hobbes: "El hombre es un tóxico para el hombre"
ResponderEliminarAmén.
ResponderEliminarJoer' con los 'captcha' que salen para publicar comentarios. Uf.
ResponderEliminarYo no tengo... creo. Voy a revisarlo.
ResponderEliminarPues sí. Lo puse hace tiempo porque me entraba spam a punta de pala. Ya lo retiré.
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