Hace un par de años publicaba en este blog una entrada con el primer libro de poemas de un joven poeta. Se trataba de Navarro Beloqui y su obra, Nafsak . Decía que pronto oiríamos hablar de nuevo de él y no me equivoqué. El próximo día 19 de octubre presenta en Santander una nueva creación. Se trata de la plaquette El sitio , (Ediciones Tantín ), una obra difícil de catalogar que además de poemas incluye también prosa poética. A la espera de tener en mis manos el texto, que sin duda será de tan excelente factura como Nafsak , adelanto aquí los datos de su presentación por si alquien quiere animarse. Será, como digo, el día 19 de octubre, a las 20.00 horas en el hotel Santemar , de Santander. Además de disfrutar de las lecturas de Navarro Beloqui, los asistentes podrán degustar también anchoas del cantábrico, ya que la empresa envasadora Codesa patrocina el acto. Literatura y gastronomía cantábrica juntas en una novedosa presentación literaria para que aprevechen el alma y e
Mamma mía...pos no queda ná!!. La bayoneta requiere un fusil y éste...un par de brazos que lo sostengan...y los brazos no se mueven sin un impulso de la Voluntad. Y en un animal tan primitivo como el Homo Interruptus, la Voluntad está a merced de la Necesidad no de la Conciencia...por lo que la roma bayoneta acabará cumpliendo sólo funciones de matarife.
ResponderEliminarUna vez más, falla la logística de la Lucha.
Creo que aqui te equivocas, amigo. La bayoneta (en sus múltiples versiones) es la herramienta más utilizada por el ser humano. Se inventó antes que la cuchara.
Eliminarde todas formas, no te tomes literalmente estas entradas de Jürgen. Son, digamos, alegorías, o parábolas de la vida misma.
Se le supone al ser humano como el valor al soldado. Pero, efectivamente, si no se le suma la conciencia y, como dice Atila, la voluntad, no se sabe dónde queda.
ResponderEliminarYo creo que la dignidad es algo cultural. No es consustancial al ser humano. por eso, cuando se tiene es algo que hay que entrenar a diario porque es fácil perderlo, como la forma física.
EliminarTotalmente de acuerdo, Francisco.
EliminarAbrazos totales desde México.
Donde se pierde la dignidad poco a poco, día a día.
México es un país muy grande, con mucha historia y enorme energía, seguro que superará esta etapa enloquecida de violencia. Quizá tendría que replantearse la legalización de las drogas.
Eliminar...entonces, la legalización de la corrupción también podría ser parte de la solución?
EliminarHombre, no es lo mismo. Pero hoy en México (corrigeme si me equivoco) hay más muertes por crímenes relacionados con el narcotráfico que por sobredosis. Habría que pensar en legalizar y quitar el negocio a,los narcos
EliminarSeguro. Pero nadie le va a quitar el negocio. Se harán "señores" respetables si se legaliza. Eso es todo. Y se generará un mercado negro, más sucio, más barato y más rastrero...
EliminarSi se hiciera una "Apocalipsis" del tema, el nuevo Marlon Brando diría "...la corrupción, la corrupción..." en lugar de "el horror, el horror".
Como dijo un amigo, mejor "brindo por la mujer"... ¡Salud!
Pues sí, es un tema polémico sobre el que hay muchas opiniones. Pero comparto en brindis... ¡Salud, Manuel!
EliminarFrancisco,
ResponderEliminarLeí "Cuando el cielo se caiga".
EXCELENTE.
Muchas gracias, Manuel.
EliminarMi madre tiene 90 años. Vive en Buenos Aires. Se fué de España en 1954.
ResponderEliminarLe regalé tu libro y lo leyó de un tirón, en unos pocos días, le emocionó leerlo.
Dijo que cambiando situaciones, nombres, lugares, le recordaba muchos casos similares de la guerra que vivió de adolescente.
Gracias por tu libro.
Otro gran abrazo.
Manuel, testimonios como el de tu madre son los que hacen que merezca la pena escribir. A ella la novela le recuerda cosas vividas porque muchos de los episodios y anécdotas que adornan la novela son reales y no solo los escenarios. Mi madre pasó la guerra en Madrid, era enfermera como la protagonista y vivió en el mismo piso que se describe en la novela. Tuve la suerte de que tanto ella como mi padre me facilitaran bastante información sobre la forma de vida y las cosas cotidianas que son difíciles de hallar en los libros de historia y los manuales.
EliminarGracias y un abrazo, compañero.
¡Salud!
EliminarPor la vida.
Leído el post y los comentarios. SIn duda una alegoría muy certera.
ResponderEliminarQue tengas un buen día.
Y va siendo hora de reverdecer viejos laureles, DinoJuanjo.
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