Acaba de publicarse una nueva novela mía, esta vez en gallego: As crendas de San Porfirio. Diario terapéutico dun esquizofrénico. Se trata de una obra a medias entre el esperpento y la comedia negra, en la Galicia de los ochenta, aquella del Superdepor de Arsenio Iglesias.
Cuenta la historia de un esquizofrénico... O, mejor dicho, un esquizofrénico cuenta su historia en un cuaderno para cumplir una revolucionaria terapia impuesta por los doctores que lo tratan. El narrador explica sus experiencias como enterrador en el concejo de Vilabouta, donde debe dar tierra a don Onofre, un viajante de comercio recién fallecido.
A los pocos días del sepelio se descubre que don Onofre, poco antes de morir, había comprado varios décimos de la Lotería de Navidad que resultan agraciados con el premio Gordo. ¿Dónde están esos décimos?, se pregunta su desconsolada viuda. ¡En el traje que le sirvió de mortaja!, ya que fue inhumado con la ropa que llevaba puesta cuando le sobrevino la muerte, en un terrorífico accidente de tráfico.
La locura que se desata para buscar los décimos, premiados con 300 millones de pesetas de las de antes, lleva a Marcial, su único hijo, a Madrid, donde descubrirá la doble vida de su padre. Un viaje que no solo será por la geografía nacional, sino también al interior de su conciencia, que se removerá a medida que averigua que su padre no era el que aparentaba.
Pero Marcial no es el único que va detrás de la pista del dinero: un guardia civil putero, un proxeneta violento y cabrón y un detective un tanto raro, entre otros personajes, tienen el mismo objetivo.
El título de la novela responde al psiquiátrico en el que estuvo encerrado nuestro protagonista durante varios años. Allí conoció a don Amadeo, uno de los internos convertido en verdadera eminencia del centro que llegó incluso a recibir la visita de Alfonso XIII. Don Amadeo, en sus largos años de encierro, escribió las Creyendas (as crendas) de San Porfirio, un acrónimo formado por las creencias y las leyendas de la institución en las que se mezclan hechos reales con invenciones.
La novela ha sido publicada por la editorial gallega Papilosante.
Cuenta la historia de un esquizofrénico... O, mejor dicho, un esquizofrénico cuenta su historia en un cuaderno para cumplir una revolucionaria terapia impuesta por los doctores que lo tratan. El narrador explica sus experiencias como enterrador en el concejo de Vilabouta, donde debe dar tierra a don Onofre, un viajante de comercio recién fallecido.
A los pocos días del sepelio se descubre que don Onofre, poco antes de morir, había comprado varios décimos de la Lotería de Navidad que resultan agraciados con el premio Gordo. ¿Dónde están esos décimos?, se pregunta su desconsolada viuda. ¡En el traje que le sirvió de mortaja!, ya que fue inhumado con la ropa que llevaba puesta cuando le sobrevino la muerte, en un terrorífico accidente de tráfico.
La locura que se desata para buscar los décimos, premiados con 300 millones de pesetas de las de antes, lleva a Marcial, su único hijo, a Madrid, donde descubrirá la doble vida de su padre. Un viaje que no solo será por la geografía nacional, sino también al interior de su conciencia, que se removerá a medida que averigua que su padre no era el que aparentaba.
Pero Marcial no es el único que va detrás de la pista del dinero: un guardia civil putero, un proxeneta violento y cabrón y un detective un tanto raro, entre otros personajes, tienen el mismo objetivo.
El título de la novela responde al psiquiátrico en el que estuvo encerrado nuestro protagonista durante varios años. Allí conoció a don Amadeo, uno de los internos convertido en verdadera eminencia del centro que llegó incluso a recibir la visita de Alfonso XIII. Don Amadeo, en sus largos años de encierro, escribió las Creyendas (as crendas) de San Porfirio, un acrónimo formado por las creencias y las leyendas de la institución en las que se mezclan hechos reales con invenciones.
La novela ha sido publicada por la editorial gallega Papilosante.
Hala, vecino, no sabía que eres bilingüe.
ResponderEliminarMás que bilingüe procuro ser viperino. No se ni papa de gallego. Me lo han traducido en la editorial. Es curioso que "estrene" esta novela así y no en castellano.
ResponderEliminarJijiji.
ResponderEliminarCurioso sí que es. Imagino que la causa es la ambientación de la novela.
¿Hay plan para publicarla en castellano?
Bueno, conocí al editor por casualidad en una visita que hizo a Efe acompañado por una amiga y hablando acordamos que le remitía la novela por si le interesaba. Supongo que influyó el hecho de que esté ambientada en parte en Galicia.
ResponderEliminarDe momento no hay ningún plan para ditarla en castellano, pero todo se andará.