No somos más que seres brutales y egoístas revestidos de una finísima capa de civilización que se resquebraja con demasiada facilidad. Tras ella nos ocultamos permanentemente hasta que el verdadero ser que cada uno lleva agazapado dentro tiene la ocasión manifestarse... para terror de los demás. Ese es el mensaje de Yasmina Reza en su obra "Un dios Salvaje" y que está en cartel estos días en el Teatro Compac Gran Vía, de Madrid.
La obra, de la misma autora que "Arte", expone las miserias y las debilidades de dos matrimonios presuntamente correctos, educados, amables y, en suma, civilizados. Se encuentran en el domicilio de uno de ellos para hablar de la agresión que el hijo de uno de ellos ha sufrido a manos del hijo del otro. Un golpe en la boca con un palo que le ha hecho saltar dos dientes en una pelea en el recreo. Cosas de críos. En eso están de acuerdo al principio. Pero solo al principio. Muy pronto, esa conversación de guante blanco se va transformando en una disputa entre todos ellos, incluidos las miembros de cada parejas entre sí, en la que lo de menos es el incidente de los niños.
Personajes arquetípicos: el abogado de una gran empresa farmacéutica al que no para de sonarle el móvil en los momentos más inoportunos (Pere Ponce); su esposa, la clásica mosquita muerta que lleva dentro todas las frustraciones del mundo (Maribel Verdú); la mujer comprometida con la lucha contra la injusticia, culta y refinada que se siente por encima de los demás (Aitana Sánchez-Gijón), y su marido, un hombre de carácter noble, cachondo y algo brutote (Antonio Molero).
las personalidades de los cuatro se van transformando a lo largo de los 90 minutos de resentanción en una obra híbrida, tragicómica o comitrágica con un gran trabajo de actores, en especial de Maribel Verdú.
Como dice el personaje que encarna Pere Ponce: "Yo creo en un dios salvaje. Él es el que nos gobierna, sin solución de continuidad, desde la noche de los tiempos" .
Huele bien. Y con ese reparto tiene que saber mejor.
ResponderEliminarTiene muy buena pinta.
ResponderEliminarA ver si salen de gira...a ver si vienen por Málaga...a ver si vienen con el mismo elenco!...a ver si todo esto sucede y yo me entero!!
Salu2
¿La Verdú? Mira que yo iría sólo por ver a Pere Ponce, cuyo trabajo en Himmelweg junto a ese monstruo que sigue siendo José Pedro Carrión fue de bemoles.
ResponderEliminarJo, que envidia...
ResponderEliminarMe encantaría poder ver la obra... A ver si me la acercan a Onda...
Saludos Paco.
Maño, ya lo creo que huele bien. Muy divertida y que da que pensar.
ResponderEliminarMarkos, te digo lo mismo que al maño. Yo creo que ya han estado por "provincias", aunque no tengo ni idea si por Málaga.
Sí, vecino, la Verdú está muy bien. Me soprendió, sinceramente. Pere Ponce siempre está bien aunque me dio la sensación de que tanto él como la Sánchez-Gijón iniciaron la obra pelín acelerados. Molero (el fiti de la tele) tan genial como en cualquier episodio televisivo.
Juanjo, pa'mi que hasta Onda no van a llegar. pero nunca se sabe.
Con Castellón me valdría, jejeje
ResponderEliminarJuanjo, lo mismo Camps la quiere para Valencia. pensándolo bien la historia me recuerda al PP
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