Qué grande es la patria,
Qué inamovible y señorial,
con sus aromas de siempre, naftalina, recuelo
y una miajita a churrito de feria.
Impertérrita en los siglos, displicente y distante,
fiel a sus santas querencias con qué arte
de lacayos y beatas se prosterna
ante sotanas, espejuelos y monteras.
Aplausos y una copla rociera al rematador,
resucitado -rodante y destintado- de entre los muertos y la chatarra.
¡Ay Jesús del Gran Poder, no me diga ezo
que me remata usté, por miz hijo!
Vítores a la gran cerda coronada,
que avanza sobre su carro de oro y chapa,
protegida por calaveras tuertas (¡Viva la muerte!)
con redobles, trompas y bayonetas.
Qué derroche, qué pompa,
¡Qué vaciar de testículos sacros!
¡Qué remojón de vulvas santas!
Ya llega brazo en alto,
ya cabalga sobre cabezas ateas,
indignadas, disidentes y condonadas.
Dios mío, qué relajación de esfínteres tengo,
el torso vencido, las rodillas dobladas,
la mirada al frente, el pantalón caído,
Dispuesto y en posición
para otra acometida.
Qué lindo es el verano
con Nostradamus en bermudas.
Qué inamovible y señorial,
con sus aromas de siempre, naftalina, recuelo
y una miajita a churrito de feria.
Impertérrita en los siglos, displicente y distante,
fiel a sus santas querencias con qué arte
de lacayos y beatas se prosterna
ante sotanas, espejuelos y monteras.
Aplausos y una copla rociera al rematador,
resucitado -rodante y destintado- de entre los muertos y la chatarra.
¡Ay Jesús del Gran Poder, no me diga ezo
que me remata usté, por miz hijo!
Vítores a la gran cerda coronada,
que avanza sobre su carro de oro y chapa,
protegida por calaveras tuertas (¡Viva la muerte!)
con redobles, trompas y bayonetas.
Qué derroche, qué pompa,
¡Qué vaciar de testículos sacros!
¡Qué remojón de vulvas santas!
Ya llega brazo en alto,
ya cabalga sobre cabezas ateas,
indignadas, disidentes y condonadas.
Dios mío, qué relajación de esfínteres tengo,
el torso vencido, las rodillas dobladas,
la mirada al frente, el pantalón caído,
Dispuesto y en posición
para otra acometida.
Qué lindo es el verano
con Nostradamus en bermudas.
Ya sabes: "Unidad de destino en lo universal" y "Por Dios, por la Patria y el Rey".
ResponderEliminar:-) Que patria, que dioses, ni que profeta muerto...Viva el sarcasmo!!
ResponderEliminarOs está haciendo polvo en el norte la llegada del dictador vaticano y la permanencia de los recalcitrantes que le corean, eh?
Si es que con eso y con el calor, no hay quién aguante.
Abrazote
Ya lo creo, vecino, y así hasta el infinito.
ResponderEliminarMarkos, si al menos hiciera calor, las neuronas quedarían adormiladas y todo sería más llevadero, pero ni eso. Solo espero que el día de autos se rompa el cielo y Madrid quede anegada. Y los pasos y la legión, a tomar por c*** junto con la cerda coronada.
Oigo Patria tu aflicción
ResponderEliminary escucho el triste lamento
que forman tocando a muerto
la campana y el cañón.
¡Toma ya Patria!
saludos Don
"Y suenan patrias canciones
ResponderEliminarcantando santos deberes;
y van roncas las mujeres
empujando los cañones...".
Poco hay recuperable hoy día en este poema. Hay algunas estrofas que dan miedo:
"¡Guerra! clamó ante el altar
el sacerdote con ira..."
"La virgen, con patrio ardor,
ansiosa salta del lecho..."
En este país siempre tenemos que apelar a la superstición y al oscurantismo cuando en los vecinos se clama por la libertad, la igualdad y la fraternidad
¡Y tanto!, pero recuerde el contecto. Hoy serían los mercados el enemigo a batir.
ResponderEliminarSaludos
Ciertamente, podemos hacer las extrapolaciones que sean precisas, pero, en contra de la opinión geralizada, opino que el 2 de mayo de 1808 fue un levantamiento reaccionario contra unos intrusos, sí, pero que pisoteaban la Iglesia, la corona y las tradiciones ultramontanas de este país. No fue un levantamiento de independencia, sino más bien un reaccionario "No nos toquéis más los c***", lo cual ya es suficiente, ciertamente.
ResponderEliminarNi calor tenemos, ¡la que ha liado Zapatero! (Wyoming)
ResponderEliminarZP se comporta en sus vacaciones como el dictador de antaño y como la Casa Real: le importan un güevo los españoles y las apariencias. Él tendrá pensión, coche oficial, secretaria y escolta, además de trabajo (?) fijo en el Consejo de Estado, puesto que él mismo se ha asegurado por ley.
ResponderEliminarPues eso, la que ha liado...
ResponderEliminarSaludos, amigo.
Es que ya le da lo mismo. Aplica el famoso refrán: "para lo que me queda en el convento, me cago dentro"
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en lo del mayo reaccionario, por supuesto, pero como decía el gran Robespierre nadie quiere que le liberen a estacazos. Y Ejpaña menos.
ResponderEliminarsaludos
Eso es cierto, además a Ejpaña no venían a liberarla, aunque yo hubiera firmado 30 años del Pepe Bonaparte.
ResponderEliminarLa hostia. De los mejores post que he leído jamás en muchísimo tiempo. Sin exagerar. Veneno puro mezclado con ácico clorhídrico. Maravilla de las maravillas.
ResponderEliminarGracias, maño, te lo agradezco de verdad aunque creo exageras un pelín.
ResponderEliminarNo obstante, cuando uno está de mala hostia, la bilis pasa del estómago al cerebro y de ahí baja por los brazos hasta los deditos y uno va tecleando. A veces pienso, que si en lugar del teclado, tuviera delante a cierta gente ¡me liaba a h********!