No se creen el pueblo elegido.
No cruzan el desierto, ni siguen a una estrella divina.
No buscan la tierra prometida ni derriban murallas al toque de las trompas.
No les cae maná del cielo ni cuentan con el favor de un dios protector.
No se abren las aguas a su paso violento ni estarán cuarenta años vagando.
Se mueven de plaza en plaza perseguidos por los perros azules del Faraón.
Del cielo los acosan con la estridencia de los rotores.
Pacíficos, sensatos, indignados, las manos en alto les bastan para vencer.
Atraviesan calles, entregan pasquines, invitan a soñar
y caminarán unidos hasta lograr lo que quieren.
Ellos son los que forjan el Futuro Testamento,
frente a los adoradores de la Cerda Coronada,
esclavos del becerro de zapatos de sangre,
amantes de la Puta de Babilonia que se masturba
entre redobles, zapatazos y procesiones,
idólatras del tarugo labrado con pelo natural de fusilado.
Les tengo mucha simpatía. Pero no acabo de verlo. Ne me gustan quienes están en el origen de "No les votes". No me gusta el supuesto adanismo, por llamarlo de alguna manera, de DRY: ahora se habla de Democracia 4.0 (una verdadera patochada elitista), por ejemplo. Y no acabo de entender cómo no se entiende que lo de "no somos mercancía en manos de políticos y banqueros" es difícil de defender desde una óptica que no sea anticapitalista.
ResponderEliminarEn todo caso, como creo que has dicho alguna vez, un magma interesante, incluso con ese mesianismo sin mesías que simboliza un tanto el título de tu escrito. Pero en él está también la paradoja y la contradicción
Yo también les tengo simpatía, aunque tampoco entró en políticas concretas. Me quedo con que un grupo de ciudadanos, fluctuante en su número y actitudes, está poniendo en jaque a esta cuadrilla de piojosos que nos gobierna. Van a lograr que Camacho, en solo unos meses, obtenga el título de ministro del Interior más represor de la democracia.
ResponderEliminarLo del título viene por el peregrinaje que llevan estos días los indignados, de plaza en plaza, acosados por tierra y aire (por las noches el helicóptero es coñazo que no deja dormir), me recordaron al pueblo de israel en el Antiguo Testamento. La cerdita coronada de zapatos rojos es el Nuevo Testamento. Nos queda el Tercero o Futuro Testamento. Son estos del 15-M los que lo están fraguando, aunque sin dios, religión ni patria. Como diría Miguel Ángel Aguilar: veremos
Exacto, usted lo ha dicho Don Francisco (hoy le hablo en serio). Veremos.
ResponderEliminarsaludos
Querido Txema, usted siempre habla en serio aunque no lo parezca. No se si lo veremos pero que el puchero está al fuego es algo más que evidente.
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