Ahora que llega la Navidad (para ateos incluidos) es momento de hacer buenas acciones, por eso desde aquí voy a proponer que ensanchemos el alma, que olvidemos el negro pasado que dejamos atrás con tanto dolor, que obviemos la basura de presente y que pensemos en el oscuro futuro que nos espera ahí mismo, a la vuelta de la esquina, para jodernos un poco más.
Pero que esto no nos frustre y, como propongo, hagamos la buena acción de sentar a un imbécil a nuestra mesa. Sí, a un imbécil, pero no hace falta que sea un imbécil desconocido. Seguro que tenemos alguno muy a mano, muy cerquita, quizá en nuestra propia familia.
¿Que cómo saber quién es un imbécil y quién no? Hay muchas formas de imbecilidad, naturalmente, pero la más común es también la más fácilmente detectable. ¿Acaso no conoce a nadie que haya votado el PP? Pues eso. Busque a un tipo que haya votado al PP, es decir, a un soberano imbécil, y siéntelo a su mesa. Pero no para reírse de él, ni para abofetearlo por las funestas consecuencias que su insensata acción ha tenido para todos nosotros (Si es de Castilla-La Mancha necesitará terapia doble)
No, siéntelo a su lado y consuélelo. Sepa que si usted está jodido por su acción, él lo estará más. Porque si aún le queda un ápice de inteligencia (de esa de la que alguna vez hizo gala aunque ya no recordemos cuándo fue) estará muy apenado y llorará para sus adentros aunque no lo reconozca. Incluso puede que haya perdido el empleo.
Dele pavo o besugo al horno o pollo asado si es que tiene recursos para ello, y muy suavemente consiga que reconozca que es un memo de la mayor especie.
Solo así conseguiremos desalojar del gobierno en las próximas elecciones a los mayores sinvergüenzas que han gobernado este país, a esos aplanadores del Estado social y de derecho ante los que el propio Franco palidecería.
Pero que esto no nos frustre y, como propongo, hagamos la buena acción de sentar a un imbécil a nuestra mesa. Sí, a un imbécil, pero no hace falta que sea un imbécil desconocido. Seguro que tenemos alguno muy a mano, muy cerquita, quizá en nuestra propia familia.
¿Que cómo saber quién es un imbécil y quién no? Hay muchas formas de imbecilidad, naturalmente, pero la más común es también la más fácilmente detectable. ¿Acaso no conoce a nadie que haya votado el PP? Pues eso. Busque a un tipo que haya votado al PP, es decir, a un soberano imbécil, y siéntelo a su mesa. Pero no para reírse de él, ni para abofetearlo por las funestas consecuencias que su insensata acción ha tenido para todos nosotros (Si es de Castilla-La Mancha necesitará terapia doble)
No, siéntelo a su lado y consuélelo. Sepa que si usted está jodido por su acción, él lo estará más. Porque si aún le queda un ápice de inteligencia (de esa de la que alguna vez hizo gala aunque ya no recordemos cuándo fue) estará muy apenado y llorará para sus adentros aunque no lo reconozca. Incluso puede que haya perdido el empleo.
Dele pavo o besugo al horno o pollo asado si es que tiene recursos para ello, y muy suavemente consiga que reconozca que es un memo de la mayor especie.
Solo así conseguiremos desalojar del gobierno en las próximas elecciones a los mayores sinvergüenzas que han gobernado este país, a esos aplanadores del Estado social y de derecho ante los que el propio Franco palidecería.
Igual es una solución. Aunque no conozco, en mi entorno, votantes del PP que sean capaces de apenarse o, por lo menos, de exteriorizarlo. La propaganda y el dinerillo negro funcionan viento en popa.
ResponderEliminarPues tienes mucha suerte porque es una espécimen que abunda mucho. En Madrid la mitad de los votantes se decantó por Aguirre.
EliminarPreciso.
EliminarLos votantes del PP que conozco (mi hermano mayor, entre ellos), parecen estar encantados de la vida.
Pues felicítalo de mi parte. Algo sacará a cambio, como decías. Creo que no hay ser más tonto que el pobre que vota a las derechas. O las ultraderechas, como es el caso del PP.
EliminarSi estuviera o estuviese en España seguiría tu consejo pero adulterado: a mí me basta encontrar uno de esos del "voto útil". ¿Que no podría sentar a uno al azar a la mesa y acertar con un imbécil?.
ResponderEliminarMuy probablemente acertarías. Como el chiste del Roto, el 90% de la Humanidad es imbécil.
Eliminar¡Hey, eso lo tengo fácil! Como y ceno y...vivo con ellos todos los dias... :D! (Tengo que tomármelo con humor)
ResponderEliminarKir, tómatelo con humor y con amor y se pedagógica. estarán pasando por malos momentos. No hay nada peor que sentirse un redomado imbécil, sobre todo cuando ya estabas avisado.
EliminarNo, si les votan siempre.... Definitivamente, creo que me lo voy a tomar con muchíiiiismo humor.
EliminarMe pasa como a Juan Carlos, los que conozco no están nada disgustados... Saludos.
ResponderEliminarPues habrá que recordarles ciertas cosas
EliminarEn Alicante estoy rodeada. Sobre todo en el lugar de trabajo. No es que suelten prenda y te lo digan, no, son incapaces de asumirlo y decirlo con coraje. Y a mí, como comprenderás, se me hace un mundo invitar a personajes así a cenar. Se me atragantaría la cena. Ya tengo bastante con esos días de obligado cumplimiento como para tener, encima, a un pepero sentado a mi mesa. Que no, vaya.
ResponderEliminarNo sé, no sé... sentado a mi mesa...No, pero servido asado en su propio jugo en un plato... eso ya sería otra cosa...un auténtico manjar para mis perros!!
ResponderEliminar¿Quires envenenarte?
EliminarKir, humor que no falte nunca
ResponderEliminarDices al final de esta entrada:
ResponderEliminar"aplanadores del Estado social y de derecho ante los que el propio Franco palidecería."
Se está hablando largo y tendido de esta idea pero, sinceramente, soy incapaz de interpretarla como una guasa, o como una realidad.
¿Por qué?
Porque no dispongo de información suficiente y fidedigna.
Es evidente que estamos perdiendo derechos a marchas forzadas pero...¿Llegaremos a estar peor que en las últimas décadas con franco?
Sinceramente, amigo Paco, soy incapaz de establecer un raciocinio correcto a NIVEL LABORAL (que no de libertad de expresión, o la posibilidad de gritar ideas sin que te metan en la cárcel). No dispongo de la información suficiente, aunque si sé que en los años 60 HABÍA trabajo y, curiosamente, había una INDUSTRIA poco automatizada.
¿?¿?
¿De verdad que la expoliación industrial hacia china, e india,(durante décadas) no es la consecuencia de la situación actual?
Son demasiados frentes posibles para una mente animal como la mía.
¿Qué soluciones se te ocurren? ( a parte de las muy respetuosas ideas marxistas).
¡Dale a esas teclas con soluciones!
Un abrazo.
Querido Constantino, cuando cito a Franco al final me refiero, sobre todo, a la sanidad y la educación básica. Franco era un asesino sanguinario, pero creo la Seuridad Social que ahora esta cuadrilla de anormales esta jodiendo. A eso me refiero. El enano dictador, si se levantara d la tumba, le daría una patada en el culo a Rajoy y felicitaría, eso sí, al ministro del Interior, que es fiel seguidor suyo.
ResponderEliminarEn los años sesenta había trabajo para los que se quedaron (para muchos muy precario, ojo). pero no olvides la emigración, el ¡Vente a Alemania, Pepe! ¿No te recuerda a los tiempos que vivimos? España jamás ha tenido industria automatizada. La Seat, Barreiros y poco más. Eso sí, se hacía propaganda como si fueramos una potencia mundial.
Si pides soluciones te recomiendo que leas a Vicenç Navarro. Tienes su enlace a la derecha de la página. Es más fácil de lo que parece pero nos tienen amordazados. (Y no soy de soluciones marxistas)