Del Catecismo Libertario de San Expedito, Mártir:
Epígrafe 9: ¿Por qué no se ve el alma de los Mercados?
Porque el alma es también inmaterial, y como lo inmaterial no puede ser captado por los sentidos (vista, tacto, gusto, oído, olfato) , no la podemos ver, palpar, oír, etc. pero el alma de los Mercados es el principio vital, aquello por lo que el capitalismo vive.
La recomendación de San Expedito: Es una contradicción en sí misma hablar del alma de los Mercados, porque los Mercados no tienen alma. Los Mercados son la fachada de cartón piedra levantada por los especuladores financieros para engañar a las gentes simples haciéndolas creer en la inevitabilidad de los procesos económicos. De este modo nos esquilman a todos, se ríen de nosotros y perpetúan (y agravan) un sistema injusto. Pero es mentira, detrás de los Mercados solo hay gentuza a la que, siempre que sea posible, conviene pegarle una patada en el culo... metafóricamente hablando (o no).
Catecismo Libertario de San Expedito Mártir,
Patrón de la Acción Directa y su Aplicación Consecuente (AD/AC)
Efectivamente: los Mercados son el coco de unos cuantos sacamantecas. No hay nada mejor que apelar a lo supuestamente intangible para provocar miedo.
ResponderEliminarSin embargo, hay que contar también con el peso de creerse lo que uno no es. Esto se lleva mucho y ayuda a los grandes desalmados.
El miedo siempre se ha sustentado sobre lo desconocido. Lo que no conocemos nos asusta. Pero además están los hechiceros que dicen saber cómo manejar esos poderes ocultos y lo que en realidad buscan, y consiguen, es manejar a los crédulos (creyentes los llaman las religiones).
EliminarEn efecto, creerse sobre todo más de lo que es uno también ayuda. Lo malo es cuando nos dicen, falsamente, que hemos sido por encima de nuestras posibilidades.
Detrás de los mercados se esconden los esquilmadores (no sé si de almas pero casi), los ludópatas (apuestan a ganar siempre)los sinvergüenzas (los hay de todos los colores), etc., etc.
ResponderEliminarAsí que cuenta con mi ayuda, de ser imprescindible, para dar en el trasero a toda la gentuza que habita y se alimenta en el inframundo de los Mercados financieros.
Los esquilmadors son los que sueltan el espantajo de los mercados para engatusarnos y conseguir que permanezcamos inactivos ante la estafa.
EliminarSi la cosa no cambia creo que muy pronto habrá que pasar a la fase dos: acción directa.