Un estudiante fracasado y angustiado que quiere matar a Dios lanzando una flecha hacia el cielo, un limpiabotas amnésico que es capaz de leer el pasado de los hombres en las arrugas de sus zapatos y un peluquero en paro que peina al viento mientras interpreta algunos pasos de ballet. Son los tres personajes de Gris mate , obra que anoche estrenó en Madrid ( teatro Galileo ) la compañía vasca Katu Beltz y que tuve el enorme placer de disfrutar. Como complemento, una puesta en escena muy atractiva, con una gran diana en el centro de un escenario inclinado desde cuyo centro el estudiante intenta lanzar su flecha hacia Dios sin que se le caía la chistera en el intento. “No quiero matar a Dios con la cabeza descubierta. Podría malinterpretarse”, dice el personaje, interpretado por Iñaki Rekarte , también autor de la obra. “Como segunda opción contemplo el suicidio”, añade. Se trata de un brillante y divertido ejercicio de teatro del absurdo con inteligentes diálogos sobre la esencia del se...