Como si de sendos toxicómanos se tratara, José Ángel Mañas y este humilde autor del blog comparecimos en la carpa principal de la Semana Negra unidos por un vículo común: la droga. Pero de la que consumimos ambos, que se llama literatura y que además de no perjudicar a los cuerpos, enaltece las almas. Nos presentamos mutuamente nuestras respectivas novelas publicadas este año, La pella , de Jose, y Sangre de Caballo , la mía. las dos abordan el mismo asunto: la droga. En este caso si me refiero a la que perjudica a los cuerpos y trastorna las mentes, la que convierte en esclavos a los seres libres, la que transforma a las personas en zombies sin necesidad de pasar por los conjuros de un hechicero de vudú. Arriba tenéis una foto del acto, tomada por la parlachina jefa de prensa de Algaida, Begoña Minguito (no conozco a nadie que hable tanto cuando está a punto de aterrizar un avión, ¡uf!) Si queréis leer un breve resumen de lo que dijimos, el diario oficial de la Semana Negra, A quemar...